jueves, 3 de marzo de 2016

El Rey del Olimpo -Atenea fanfic- -Atenea x.....-

AVISO: si alguien lee esto alguna ves y le gusta solo espero que vea con regularidad por que estaré actualizando en la misma pagina debido a que no se manejar muy bien este blog
Tras un acalorado discurso a los que el llamaba "familia", Zeus se adentro en sus aposentos dejando a todos perplejos.
Nadie sabia que le sucedía. Las palabras que mas repitió el dios fueron "ya estoy harto", "no puedo mas con esto" "ustedes no hacen nada mas que causar problemas" y tras muchas desvariaciones del tema que nunca dio se marcho. Optaron por preguntarle a Hera, pero esta estaba tan confundida como el resto, ella hacìa mas de 2 meses que no se hablaba con zeus debido a una nueva infidelidad y por primera vez su relación estaba en calma, o al menos la misma Hera.

Decidieron que lo mejor seria darle algo de tiempo para esperar su explicación, pero el rey jamas apareció. Los días pasaron y el seguía en su habitación sin abrirle a nadie, cuando por fin sus hijos exigieron a los guardias abrir la puerta del dio este había desaparecido.
Aterrorizados comenzaron a buscarlo, Hera ordeno a los guardias alertar a todo el Olimpo, sin embargo mas días y meses pasaron sin saber algo del dios del rayo. 

Atenea reposaba en el jardín de su palacio mientras tejía con gotas de luz que se convertían en preciosa tela tan pronto pasaban por el agujero de las agujas. se escondía a la sombra de un árbol y se arrullaba así misma con los cantos y aleteos de pequeñas aves que venían a verla trabajar.

- mi señora Atenea - dijo una doncella dando una reverencia, manteniéndose a una distancia prudente de la diosa
-  Cariclo - dejo de observar el precioso tejido para ver de frente a su querida amiga
- una carta ha llegado del palacio real. vuestra alteza la reina Hera le ha citado a reunión. la nota pide que debe ir inmediatamente - dijo con despacio y desdén, pues sabia que la ultima vez que había entrado en aquel palacio fue cuando  vio a su querido padre antes de desaparecer sin dejar algo de rastro. La ninfa se tenso en tan pronto la diosa soltó un suspiro
- ya veo - dejo las agujas en el césped y se levanto sin preocuparse por tomar el tejido - mandad a preparar mi carruaje, iré de inmediato - y la ninfa se marcho tan pronto escucho la orden
En menos de 15 minutos Atenea ya estaba equipada con su brillante armadura y montada en su carromato alado por caballos tan blancos como la nieve y con una cabellera tan suave como el algodón, tan bellos eran que hasta sus ojos parecían cristales resplandecientes.
- no creo que me demoren demasiado, en el peor de los casos serian 2 horas. después de esta reunión partiré hacia Tracia y llegare a las 6. podréis descansar no sin antes enviar mi mensaje a la sacerdotisa de Atenas - tomo su casco y lo ajusto en su cabeza, estaba lista a salir con el solo abrir de puertas
- por supuesto que si, gran señora. solo le pido que............tenga valor - su amiga le miraba intensamente esperando no tocar una fibra sensible que devolviera el dolor a su señora
- por supuesto, lo haré por ti y por todos los que en mi confían. 
Tan pronto como las puertas se abrieron el carromato salio sin dar aviso y razón. Atravesó con velocidad el cielo y las nubes, dejando gran espectáculo de majestuosidad a las deidades que pisaban el suelo olímpico. Los guardias reales la vieron cruzar las nubes desde lejos y abrieron puertas mientras sonaban las trompetas como muestra de bienvenida de la hija de Zeus. El carruaje aterrizo y los presentes se hicieron cargo del esplendoroso carromato.
Atravesó las escaleras hasta la gran puerta y allí fue anunciada. mas de sus hermanos llegaron tras ella hasta el salón de reunión. opto por ir a su trono mientras esperaban a los últimos por llegar. Su trono al lado del de su padre, cuantos recuerdos pasaban por su mente en ese momento, su pecho comenzó a oprimirse desde su interior con el solo pensar en que la ausencia de su progenitor se hacia mas larga. seria una batalla difícil permanecer allí al lado de aquel trono sintiendo la ausencia de su único camino; Atenea paso desde su nacimiento dedicando su vida a su querido padre, aconsejandolo, ayudándolo, dando todo por esparcir su mensaje y volverlo un gobernante recto y justo ante las deidades y dioses, ella lo idolatraba, era todo lo que tenia, y ahora que no estaba no tenia nada ¿como podría seguir cuando al ser al que se había dedicado se esfumo de la nada? tenia a los humanos a quienes amaba como hijos y que por su culpa se desvelaba cada noche para cumplir su labor como formadora intelectual y pacificadora, pero un padre es un padre, y aunque cualquier ser ame a sus hijos también ama a su padre.
Hera entro en escena, los olímpicos esperaban pacientes sin cruzar palabras con otro hasta la llegada de la reina, entonces vieron que venia acompañada de su hija mayor Ilitia quien causo confusión en el resto de los dioses.
- no he pedido su asistencia para cosas baratas e innecesarias. si les he llamado aquí es por que un acontecimiento trascendental ha ocurrido. un mensaje llego de zeus esta mañana - y sin mas esta ultima frase fue suficiente para levantar murmullos y preocupación en los dioses, pero antes de que las voces se levantaran a gritos  un fuerte temblor sacudió la sala dejandoles callados - no mas bullicio por favor - comenzó a pasearse por la sala - esta mañana una águila aterrizo en el trono de mi esposo con una carta en su pico, tan pronto como la dejo en el asiento se marcho sin que los guardias lograran descubrir hacia donde iba - hizo una pequeña seña con la mano para acerca a su hija y mostrar la carta a los espectadores
- se que mi perdida les ha traído confusión y estoy arrepentido, la ultima vez que nos vimos os di una gran reprimenda sin explicación ni razón alguna y comprendo que algunos guarden rencor contra mi. no os asusteis, estoy bien. enviare mas mensaje a vosotros para que no temais por mi. lamento desaparecer de aquella manera en que lo hice pero era necesario, hay cosas que vosotros no sabeis de mi hijos mios, pero tened paciencia, que cuando todo se esclarezca para mi volveré. a mis hermanos he de pedir que cuiden con tranquilidad sus obligaciones y mi amada esposa solo pido que espere por mi aunque no lo merezca, por que aunque no lo demuestre la amo demasiado. y pido perdón por lo que pediré, pero necesito que uno de ustedes, amados hijos, se encargue de mi lugar como rey divino en mi ausencia, pues yo se por que lo pido y no es por desconfiar de las habilidades de mi maravillosa Hera, claro que no. solo que de aquellas cosas que nadie sabe, la explicación de esta precipitada petición es una de ellas. sed astuta amada familia, que yo me sienta orgulloso de ver a ese nuevo rey o reina en mi regreso - Ilitia dejo de leer la carta para ver a sus hermanos pasmados en sus puestos. no había felicidad, ni tristeza ni enojo en sus ser, solo desolación. pero el murmullo comenzó de nuevo mas fuerte esta vez, los dioses estaban histéricos, esta noticia no estaba imaginada por alguna de sus mentes. 
- ¡silencio! - el estruendoso grito se oyó a volumen impresionante hasta hacerles doler los oídos, haciéndoles quedar en silencio  - quiero agregar que no me agrada en lo absoluto esta decisión, pero es la orden de zeus y pienso aceptarla. el que ocupe su puesto ocupara este gran castillo conmigo, pero no os preocupeis, no habrá molestias de nada. sin embargo, no me equivocare cuando digo que no todos podrán postularse, claro que no, por que se que este puesto no debe ser puesto en manos equivocadas.
Y así comenzó la disputa por el trono. era evidente que ni Hera, Poseidon o Hades participarían en aquella competencia, las miradas se posaron en Hestia y Demeter pero estas alegaron a que Zeus había especificado que el puesto seria tomado por un descendiente suyo. Hefestos se negó a postularse alegando sobre quien si no èl se encargaría de su forja, Ares fue impedido por sus tíos quienes lo encontraban demasiado impulsivo para la tarea, Afrodita lo intento pero todos opusieron resistencia, Dionisio no quiso tomar partido de aquello ya que supondría mucho trabajo y eso le dejaba agobiado. Al final solo quedaron Artemisa, Apolo, Atenea y Hermes como candidatos. los jueces hermanos de zeus se mantuvieron impasibles y prefirieron dar por finalizado el encuentro de aquel día, las elecciones terminaron hasta reanudarlas en  3 días próximos.